Acaso nos enredamos;
acaso degustamos el agua del olvido.
Quizá sólo el silencio,
el silencio y la lanza del grito retardado.
Pero no lo recuerdo.
Sé bien lo que ocurrió,
pero ya no recuerdo si eran cercas o aire
lo que fuimos alzando, frente al cielo en tiniebla
1 comentario:
Bonito poema
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